Con pocos días de vida, Wasabi-chan fue atacada por un grupo de cuervos. Una bondadosa mujer que vió el ataque, la salvó, y la llevó al veterinario, con el grave diagnóstico de mandíbula rota. Le tuvieron que conectar un catéter directamente al estómago porque no se podía alimentar, pero la pequeña gatita intentaba sacárselo porque lo veía como algo raro. Y así fue como esta mujer inventó un traje para evitarlo.
@jessiepon, su ahora dueña, fue colgando en Twitter la evolución de Wasabi-chan con sus graciosos disfraces, que permitían que sus patas quedaran fuera del alcance del catéter.
(Vía Portaldelabores.com)
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